Empoderadas o drenadas
No se tú, pero yo ya me cansé, ya tuve suficiente, de ser una mujer “EMPODERADA”, “superwoman” y demás cosas que sólo me han llevado al límite del “burnout” -síndrome de agotamiento crónico- que en mi caso, casi me lleva a la muerte en dos ocasiones.
Yo, como muchas de ustedes, nací en la época del cambio, del comienzo del empoderamiento femenino aplicado a la vida, en la época donde se comenzaba a dejar de ver mal q una mujer tomara alcohol o incluso que saliera con sus amigas en la noche a divertirse o que no tuviera novio.
Ser parte de la primera generación después de siglos en vernos a las mujeres como un peligro, un objeto y una máquina de tener hijos, y cambiarlos a una nueva manera, aplicarlos de nueva manera y tener sueños y aspiraciones para lograr grandes puestos laborales rompiendo con el tabú de casarte máximo a los 25 es emocionante y una fuente de inmensa felicidad. Ver a muchísimas de mis amigas y primas que se casaron a partir de los 35 y algunas no se casaron y son felices, crea en nuestra generación X o Timbiriche (1970-1985) el rompimiento de ataduras de años y de la reinvención de lo que significa ser mujer. ¡Maravilloso!