El conocimiento de cada generación es esencial para poder conocer a las personas y la valoración que tienen entre su aspecto laboral y personal, como la iniciativa, el liderazgo, la responsabilidad o la flexibilidad son clave entenderlas dependiendo de las generaciones.
Existe sin duda un cambio radical en la educación. Un cambio latente y evidente desde hace años, que hoy, con la aparición de la pandemia mundial 2020, es más urgente y necesario que nunca.
Sin embargo, para poder comprender el concepto de educación, es importante comenzar con las definiciones respecto al propósito y podemos englobar su función en base a lo dicho por Aristóteles: “El propósito de la educación es formar buenos ciudadanos”. Con esto respondemos ¿para qué educamos? Y comprenderemos también la estructura en la que fue creada la escuela, la educación formal.
No obstante, no basta con saber para qué, sino también ¿por qué?
La definición ancestral de educación que engloba la respuesta al por qué: “educar es pasar el conocimiento de una generación a otra”.
Por consiguiente, para poder tomar la experiencia de otras generaciones, necesitamos comprenderlas. Empatizar de forma intergeneracional, nos ayuda a la evolución del aprendizaje, el desarrollo de la inteligencia y el conocimiento para el futuro.
Para comprender mejor esta necesidad, analizaremos lo que es la inteligencia. Por su etimología latina, la palabra inteligencia significa “elegir entre” y requiere elecciones bien pensadas entre el mundo de las posibilidades; y de acuerdo a la Real Academia
Española, es la capacidad de entender o comprender, de resolver problemas, conocimiento, comprensión, acto de entender, habilidad, destreza y experiencia Inteligente es quien puede pensar de cierta forma, leer dentro, ver lo que no está a primera vista, entrever, leer entre líneas, captar el mensaje y poder ver lo que muestra para llevar bien su vida. Mientras que intelegir es:
- Deliberar
- Valorar
- Anticipar consecuencias
- Aclarar lo que oculta cada una de estas vías.
Por lo tanto, la inteligencia también tiene que ver con la capacidad de adaptarnos a entornos distintos, elaborando herramientas y esferas de protección para surcar la adversidad. La inteligencia colectiva nos ayuda a crear cosas para adaptarnos al medio. Inteligencia para encontrar soluciones verosímiles a situaciones complejas y resolver problemas, podemos identificar con el diálogo o la mediación, puentes donde las puertas se puedan poner de acuerdo y reconciliar.
Considero que todos estaremos de acuerdo que hoy necesitamos adaptarnos y encontrar soluciones para adaptarnos al nuevo medio, pues la vida que conocíamos antes del 2020, se ha ido para siempre y hoy, juntos y en colaboración, encontraremos una nueva propuesta para el mundo postpandemia, post-2020, donde la única opción que queda es sumar.
¿Alguna vez has pensado por qué la edad para tener redes sociales es de 13 años en adelante? ¿Alguna vez has analizado que los celulares no son juguetes y que pueden poner en riesgo la integridad física y moral de los menores de edad? Si respondiste que no a ambas, no te preocupes, la mayoría de las personas jamás se han puesto a pensar en ello, o incluso, ni siquiera lo sabían. La razón de ello, es que la tecnología llegó demasiado rápido, evolucionó a pasos agigantados y ha sido complejo seguirle el ritmo y formar criterios.
Las generaciones también han cambiado radicalmente, siendo unas y otras, totalmente distintas entre sí. Los sociólogos solían dividir las generaciones en bloques de 25 años, lo cual, con el avance de la tecnología, hoy ya no es posible.
Esto es uno de los materiales que veras en el curso durante el mes de julio de 1° al 31 que es totalmente gratuito “LAS GENERACIONES COMPRENDIENDOLAS ANTES LOS RETOS después del 2020”.
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