El nuevo modelo de hombre que la pandemia gestó

El día de ayer escuche una entrevista que les realizaron a varios hombres respecto a las emociones experimentadas durante esta pandemia en el Facebook Live de Abuelitos Millennial. Algunos de ellos son padres y abuelos; trabajadores, emprendedores, empresarios, entre otras funciones que desempeñan; pero entre los roles más importantes que desempeñan es Ser Mejores Padres de Familia.

Admito que tenía interés en escucharlos, pues dentro de nuestra cultura mexicana no es común que los varones expresen sus emociones sin etiquetarlos socialmente con algún “alias”, y es raro que ellos lo expresen y menos en foros concurridos.

Al escucharlos me quede atónita de sus expresiones, porque todos ellos aceptaron las diferentes emociones que experimentaron durante la pandemia que inicio en marzo del 2020, donde experimentaron: coraje, estrés, incertidumbre, tristeza, pero la que más recurrente fue el miedo a diversas situaciones.

Sus comentarios abordaron atinadamente: el miedo ante contagio del virus, la intoxicación, de que fue objeto este tema, generando en todos los seres humanos una guerra psicológica que nos llevó al estrés, por no poder digerir cada uno de los acontecimientos que se originaron en cascada; la tristeza ante la pérdida de amigos, conocidos, familiares, etc.; la depresión por no poder interactuar socialmente con nuestras familias extendidas; la incertidumbre por la pérdida de control de nuestra vida y el futuro al cual nos enfrentaríamos; el coraje por no poder llegar a casa abrazar a los nuestros sin antes desinfectarnos, quitarnos la ropa, bañarnos, antes de poder tocarlos.

Tambien reflexionaron sobre la importancia de cuidarse a ellos por ser los pilares sobre los que se construyen su familia y todo lo que podía acontecer si ellos llegaran a enfermar y como consecuencia perder la vida; el amor que le tienen a sus familias les llevo a fomentar los cuidados de protección para adaptarse a esta nueva forma de vida y la interacción con el virus.

Al mismo tiempo ellos platicaron los aprendizajes que les ha aportado esta pandemia entre los cuales mencionaron:

• El valor de poder expresar lo que sienten sin malos juicios por parte de todos los integrantes de su familia.
• Valorar el tiempo de convivencia familiar, que no se hacía algunas veces antes de pandemia, por darle más tiempo al trabajo que a dicha convivencia.
• El alternar los roles de padre y madre, tutores y maestros, con la vida laboral.
• El reconocimiento de su contraparte en casa, al darse cuenta del enorme trabajo que se genera para las madres al estar todos en casa.
• El arte de comer sanamente fortaleciendo a nuestro organismo con una dieta alcalina.
• La importancia de expresar las emociones de cada uno de los integrantes de la familia, que conlleve a generación de canales de comunicación que fortalezcan la sana convivencia basada en el respeto y la tolerancia por cada uno de los integrantes.
• Compresión de las emociones de todos los integrantes de la familia.
• Flexibilidad en la educación de los niños y jóvenes, ayudándoles a ser tolerantes y empáticos.
• Fortalecimiento de los lazos afectivos familiares, etc.

He de mencionar que he quedado impactada ante el surgimiento de este nuevo modelo de hombre que la pandemia gestó, el cual puede expresar abiertamente su sentir y de esta forma establecer canales de comunicación asertiva con cada uno de los integrantes de su familia; lo cual establecerá las bases del tipo de familia funcional que merece nuestra sociedad mexicana.