Imagen: @jarvinsam via Twenty20
Esto es súper complicado pues todos son tus hijos y cuando el o los grandes están celosos, en ocasiones quien sufre la desatención es el recién nacido. Esto es más común de lo que crees, así que no te traumes, no te enojes contigo y simplemente haz lo posible para dar las prioridades correctas.
Puedes comenzar explicado:
“Hijito/a tú cuando fuiste bebé tuviste toda mi atención porque no podías comer ni moverte sin mí, y yo lo hice con mucho amor; por ello, ahora le toca el turno a tu hermano/a y necesitamos juntos darle amor, ¿me ayudas?”
Créeme que a cualquier edad, los infantes comprenden el sentido de tus palabras, además si los haces sentir valiosos e incluidos en el proceso de recibir al bebé, se volverán cooperadores y sabrán que están aportando algo a su familia.
También es momento ideal de involucrar a tu esposo en el proceso de la nueva familia que ambos está formando, pues así él podrá irse por unas horas, a convivir con los grandes, mientras tú te encargas del nuevo integrante. Esto es muy gratificante también para el papá quien sabrá que está colaborando con sus hijos, muchas veces los papás hombres que se divorcian aprenden a apreciar y a convivir con sus hijos y lo disfrutan muchísimo, mejor que lo hagan casados y en familia.
Confía en tu pareja y deja que, aunque lleguen con las coletas al revés y llenos de tierra, sea una pieza angular para sus hijos y que los cuide como mejor pueda, lo peor que puedes hacer es llenarlo de recetas y sermones de cómo ir al parque, pues ya no querrá hacerlo más. Sólo confía y déjalo ser.
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